Desde El 13 de San Antón os queremos contar  las singularidades de este producto, protagonista ya en la cultura gastronómica cacereña.

La gastronomía española, y más concretamente la cacereña, ha crecido, incorporando un producto “nuevo”;  LA TOSTA, que aporta valores muy apreciados en los tiempos que corren; es barata y de pequeño tamaño, por tanto si te confundes en su elección, siempre podrás elegir otra.

Podríamos definir la tosta como una rebanada de pan, tostado y con algún producto más o menos elaborado y salado, puesto encima.

El origen no está muy claro, porque aunque es una tendencia nueva en nuestros restaurantes, tiene parecidos tradicionales.

Una tosta es un bocadillo sin tapa, y los bocadillos son tan viejos como el propio pan.

( ¿Quién no ha visto presentado un buen bocadillo de jamón, abierto en un plato, con las dos mitades hacia arriba, una untada con tomate y aceite, y la otra luciendo el jamón? Ahora sería una tosta de jamón y una tosta de tomate y aceite.)

También las tostas nos recuerdan  los tradicionales pintxos vascos, pero un poco más grandes y con el pan tostado. Seguro que más de dos tostas están inspiradas en ellos, para orgullo de este pueblo tan gastrónomo y tan orgullosos de lo suyo.

Las comunes y tradicionales tostadas matinales tienen mucho parecido a las actuales TOSTAS, solo que las tostadas se untan con finas capas de  mermeladas , mantequillas, patés etc.

En Restaurante El 13 de San Antón cuidamos al detalle nuestros productos y también nos hemos adaptado a esta nueva tendencia que encontraréis en los desayunos de El 13 y en nuestras tostas, donde encontrarás una gran selección a buen precio.

Mención aparte merece la más pedida de todas las tostadas:  con aceite y tomate. Mal llamada Catalana, (como te la encuentras escrita en muchas pizarras de nuestros bares) creo que por la similitud al “pa amb tumaqué “ catalán.

Aunque los españoles somos gente viajada, no creo que nos hayamos inspirado para hacer nuestras tostas en los países nórdicos, donde son comunes las tostadas con fiambres encima; Rugbrod Danés, Smorgras sueco, Smorbrod Noruego…

O sea que no hemos inventado la sopa de ajo, como dicen los cocineros cuando alguien cree haber elaborado un plato nuevo,  en realidad la base, el fundamento del  mismo, estaba hecho hace tiempo, solo hemos elaborado recetas que antes se colocaban en plato y ahora en pequeñas cantidades y puestas encima de un buen pan las llamamos TOSTAS.

Esta tendencia le ha venido bien al Pan y a la Cocina.

Al Pan porque para hacer una buena tosta, hay que partir de un buen pan, un pan consistente, con cuerpo, especiado, denso y aromático y quizás, este pan subsista por la demanda para este fin, pues para comerlo tradicionalmente lo tiene complicado, puesto que no toda la gente paga lo que vale este tipo de panes, máxime teniendo enfrente a la competencia del pan congelado, prehorneado y  efímero,  que las multinacionales nos venden a euro las dos barras. Si las tostas  permiten sobrevivir a los panaderos tradicionales hasta que valoremos y paguemos su buen pan, pues bienvenidas sean.

Por otro lado, la cocina elaborada y creativa solía tener un precio inalcanzable para la mayoría de los mortales, ahora una pequeña cantidad de trufa, boletus, foie o  jamón, encima de un pan, es más accesible y asequible.

Así pues, VIVA LA TOSTA!!!  por más que alguno la vea como el enemigo de la caja registradora de los restaurantes, pues no olvidemos que ni las más caras pasan de los cinco o seis euros, o sea, la cuarta parte de un plato de cocina creativa y elaborada de un restaurante de postín.

En fin, os esperamos en Restaurante El 13 de San Antón para degustar una gran variedad de estos económicos manjares.

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