Mis días de descanso son diferentes. Me levanto muy temprano y rápidamente salgo de casa, siempre tengo algo que hacer soy muy inquieto. Esta semana me fui a recorrer la Dehesa Extremeña, un paseo muy agradable, pero no estaba solo.......... 300 cochinos ibéricos me observaban, aunque el dueño de la finca tampoco me quitaba ojo. Una mañana muy divertida ante una magnífica piara y sin miedo, ya no tengo miedo a nada.
Después un buen paseo por Trujillo y desayuno en su plaza que es una maravilla. Sigo echando en falta en algunos establecimientos un buen jamón de bellota, creo que hay clientes que no les importa pagar un poco más y tomar un producto de calidad.
También los lunes cuido en mi alimentación y ahora ya empiezan a llegar productos de la huerta. Esta semana una súper sandía de 10 kilos que me enviaron de un pueblo pequeño de algo más de 900 habitantes que se llama Escurial, al lado de la Capital Europea del Tomate: Miajadas. La sandía de un sabor buenísimo y es que esas tierras dan unos frutos maravillosos que luego se exportan por toda Europa. ¡Qué suerte de haber nacido en Extremadura y poder disfrutar de esta tierra!
Pues estos son mis lunes de descanso que no paro en casa, pero disfruto ... Donde el corazón me lleve.